Audio Clásica: Pablo Heras-Casado y el sueño de Debussy

Anoche concluyó la edición del Festival Internacional de Granada que ha conmemorado el centenario de la muerte de Debussy con un despliegue de artistas franceses en la Alhambra y un repertorio articulado en torno al genio francés.

En su primera edición como director del Festival, Pablo Heras-Casado convierte a la institución en un referente internacional de música y danza, y ha hecho realidad uno de sus deseos: “instalar a Debussy en la Alhambra con motivo de su Centenario”.

Claude Debussy nunca pudo viajar a Granada, pero la visión de su genio le llevó a componer preciosas páginas musicales. Una de ellas, a partir de una postal coloreada que le envió su amigo Manuel de Falla. “Si no puedes permitirte el lujo de viajar, hazlo a través de la imaginación”, dijo el propio Debussy.

En su 67 edición, el Festival Internacional de Música y Danza de Granada ha hecho realidad el sueño de Debussy, llevando su música a cada rincón de la Alhambra. El pianista Pierre-Laurent Aimard interpretó el Preludio ‘La puerta del Vino’ bajo la puerta homónima de la Alhambra en grabación histórica, emotiva, íntima y exquisita llevada a cabo con un único propósito, hacer llegar la música de Debussy al lugar donde él no pudo ir. La grabación fue realizada por Mezzo TV, que emitirá el histórico momento después del verano.

La obra perdida de Debussy

En el concierto inaugural del Festival, la prestigiosa orquesta Les Siècles hizo su debut en España dirigida por Pablo Heras-Casado, que interpretó un programa dedicado íntegramente a Debussy con instrumentos históricos. Una noche en la que destacó el estreno en España de la Premiere Suite d’orchestre, una obra perdida del compositor, ahora rescatada por el director musical de Les Siécles, François-Xavier Roth, junto con el compositor Philippe Manoury.

Por el Festival, que arrancó con el solo de flauta de Prélude à l’après-midi d’un faune, concentrando en unas pocas notas toda la esencia de su 67 edición, ha pasado la soprano francesa Patricia Petibon, quien interpreta varias canciones del compositor, la inspiración debussyana del Cuarteto Quiroga, sin olvidar la magnífica coreografía del citado Prélude realizada tanto por Ballet de Flanders como por las Estrellas y Solistas del Ballet de la Ópera de París.

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